05 agosto 2006

Día 4 - Sintra

Lo primero que tengo que decir de Sintra es que es un pueblo precioso, lo más espectacular es el paisaje, muy montañoso, muy escarpado, muy verde. Nosotros llegamos a las 10 de la mañana y nos dimos un pequeño paseo, rodeando unas colinas, desde la estación de tren hasta el Palacio Nacional. Después pasamos el resto de la mañana en el Palacio da Regaleira y, después de comer, subimos al Castelo dos Moros y el Palacio da Pena. Fue como un día de senderismo con algún descanso para ver los palacios.

El Palacio Nacional está en el centro del pueblo, es muy característico porque tiene dos chimeneas enormes

Después del Palacio Nacional, descubrimos el Palacio da Regaleira, un palacete de verano con unos jardines impresionantes, en el que pasamos la mañana, en medio de una naturaleza exuberante, subiendo y bajando, entrando en pequeñas cuevas, descubriendo laberintos... incluso aprovechamos para comer nuestro Pic-Nic al pie de un minarete mozárabe.

Por supuesto, todo el pueblo está dominado por el Castelo dos Moros y el Palacio da Pena, y nosotros íbamos a visitarlos... El Castelo dos Moros es una antigua muralla que está en lo alto de una colina, se sube en autobús y es mejor ir sentado. Después de un poco de senderismo se llega a la muralla, espectacular, y puedes subir a las torres. Supongo que en un día despejado se puede ver hasta Cascais, nosotros solo pudimos ver algunos pueblos y, por supuesto, el Palacio da Pena.

Lo último que nos quedaba por ver era el Palacio da Pena, una especie de homenaje a distintos estilos arquitectónicos. Como la mayoría de los monumentos, este palacio es más bonito desde lejos. Cuando te acercas, parece un Lego, y no de los mejores...